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noviembre 20, 2015
La receta mágica de 3 partes para convertir a los pasantes en buenos empleados
A estas alturas, no es ninguna sorpresa que nos apasiona apoyar programas de mentoría y pasantías aquí en Provident Bank. Hemos destacado las experiencias en pasantías de nuestro equipo de administración de LinkedIn Forum y hablado del éxito de nuestro pasante de administración de dinero, Trevor Woolley. Ahora, tenemos incluso más ejemplos.
Trevor, junto con unos pocos compañeros pasantes, incluyendo a Tim Connell y Samantha Chesney, fueron contratados de manera permanente y ya están produciendo resultados para el banco, obteniendo logros personales y profesionales, y formándose para ser futuros líderes. ¡Eso es a lo que llamamos un programa eficaz!
Los buenos programas de pasantía son, sin duda, mutuamente beneficiosos para los empleados y los empleadores. Pero, ¿qué hace que una pasantía sea buena? Y, ¿cómo transforma a un pasante en un empleado competente?
La respuesta podría ser un poco vaga al principio. Pero después de consultar con los verdaderos expertos en el tema, los alumnos pasantes, identificamos la receta mágica para un buen programa de pasantías, para el empleador y el empleado.
Los 3 ingredientes para un buen programa de pasantías
1. Mentoría
Esto puede parecer obvio, pero los mentores efectivos son cruciales. “Los administradores de la cartera son sumamente conocedores. Me enseñaron lo básico y después se usó eso como base a lo largo de los años”, dijo Tim de sus tres veranos en el Departamento de Inmuebles Comerciales. “[La gerente de la cartera] Maureen Caccavale especialmente pasó una cantidad significativa de tiempo capacitándome y respondiendo preguntas”, agregó. “No estaría hoy aquí si no fuera por la guía y motivación del Departamento de Inmuebles Comerciales”.
Pero debe recordar que: solo porque alguien es un buen trabajador, eso no significa que también sea un buen mentor. Algunas personas son maestros pacientes, sabios y naturales. Y la relación de mentoría debe ser natural: ambas partes deben sentir simpatía inmediata por la otra, cono en el caso de Trevor y el Director de Riesgos de Provident, Jim Christy. Durante sus dos veranos como pasante (primero en Auditoría Interna y después en Administración de Dinero), Trevor trabajó en varios proyectos de Jim. “De alguna manera siempre me encuentra”, bromeó Trevor.
Los mentores también deben dar buen ejemplo. “Corinne Kison [analista de administración de dinero] mostró una increíble ética laboral”, dijo Samantha. “Ella es el tipo de empleado que yo espero ser algún día”.
Los mentores deben enseñar, dar consejos y orientar dentro de un programa estructurado. Y eso significa asignar a sus pasantes trabajo que valga la pena.
2. Trabajo relevante
¡Las buenas pasantías no se reducen a ir por café y sacar copias! Deles a sus pasantes trabajo que les enseñe los procedimientos, procesos y sistemas, que los ayude a adquirir habilidades nuevas y los prepare para el empleo, ya sea en su empresa o en cualquier otro lugar.
Durante su pasantía con el Departamento de Administración de Dinero, Samantha completó revisiones y renovaciones de préstamos ACH, depositó cheques del extranjero, investigó artículos para el Business Forum (¡gracias, Sam!) y trabajó en los diferentes proyectos asignados.
En su primer año, Tim trabajó principalmente en revisiones de préstamos anuales y ayudó a garantizar que el departamento estuviera listo para las auditorías. En los años siguientes, se le asignó más responsabilidad, asistiendo a inspecciones de sitios y revisiones de construcciones, y haciendo un poco de evaluación de riesgos.
3. Idoneidad
La idoneidad es crítica para el éxito de un programa de pasantías. Sí, los estudiantes pueden aprender habilidades valiosas y transferibles de las pasantías en áreas fuera de su especialización. Deben explorar sus intereses y probar diferentes roles. Después de todo, Tim originalmente llegó a Provident como estudiante de mercadeo, pero cambió a bienes raíces y finanzas después de su primer verano con el banco.
Pero los beneficios realmente óptimos, por supuesto, vienen de pasantes que trabajan en su nicho. Samantha comentó: “Antes de mi pasantía, trabajaba para una empresa de investigaciones de mercado al otro lado de la calle de Provident. Cada vez que llegaba al estacionamiento, pensaba en cuánto prefería estar trabajando en mi campo de estudio en el banco”.
Pero la idoneidad no solo abarca el interés por un sector de la industria. No es tan claro. Tiene que ser la persona adecuada en el lugar adecuado en el momento adecuado. Trevor es un excelente ejemplo de eso. Es apto para las personas, los procesos y la cultura de Provident. Su formación como hijo de un hombre de negocios y graduado del programa de BBA/MBA en contabilidad de Pace University lo hacen ideal para el puesto singular en Provident. El banco está preparándose para pasar la marca de más de $10 mil millones en activos, algo que solo aproximadamente 15 bancos más del país están haciendo. Y la ambición, el esmero, la inteligencia y la dedicación de Trevor hacen que esté bien preparado para afrontar los retos normativos y de otro tipo que vienen con esta transición trascendental.
Los beneficios simbólicos
Como se ha mencionado, los buenos programas de pasantías benefician a ambas partes. Y esos beneficios son considerables.
- Mayor probabilidad de contratación: todos los exalumnos pasantes concuerdan en que la ruta de la pasantía al empleo es el camino a tomar. Dado que la mayoría de los empleos básicos piden experiencia, es sumamente difícil entrar al mercado laboral. Pero muchas empresas, como Provident, contratan empleados con base en pasantías; algunas hasta el 50 % de su fuerza laboral. “Mis amigos a quienes les costó encontrar un empleo después de la universidad no tuvieron pasantías”, comentó Tim. No hay nada más que decir. Para los empleadores, los programas de pasantías pueden ayudarlos a reducir su grupo de solicitantes de empleo a las personas más calificadas, simplificando el proceso de contratación.
- Flexibilidad: gracias a que el empleador y el nuevo empleado ya formaron una relación durante la pasantía, hay más libertad en el proceso de contratación. El empleador puede crear un puesto completamente nuevo o al nuevo empleado puede dársele más control para escribir sus obligaciones. Trevor, por ejemplo, trabaja en un puesto híbrido, dividiendo su tiempo entre Auditoría Interna y Riesgo.
- Preparación para el empleo: desde luego, un empleo nuevo es un empleo nuevo y es necesario acostumbrarse; hay una independencia recién cubierta y una rutina diaria diferente. Como Tim lo describió, tuvo que aprender a cambiar “del estilo de vida de un estudiante al de un adulto con un empleo remunerado”. Aun así, quienes han sido pasantes llegan mejor preparados. “La pasantía me enseñó mucho sobre los sistemas que usamos y los clientes con los que trabajamos, y me ayudó a conocer el departamento”, dijo Sam. “Gracias a esto, definitivamente me siento más cómoda con el empleo”. Para el empleador, los nuevos empleados que vienen preparados significan un ahorro significativo en costos de capacitación y orientación; una gran ayuda para la empresa, pues esos gastos se disparan.
- Menos rotación de personal: los pasantes que se convierten en empleados desarrollan lealtad por la empresa incluso antes de que comiencen su primer día de empleo permanente. Saben que les agradan sus compañeros y disfrutan el trabajo, y podrían estar interesados en quedarse más tiempo que alguien que no ha formado vínculos. Para el empleador, la pasantía es como un período de prueba en el que pueden probar las habilidades del pasante y ver su idoneidad. Esto le ahorra tiempo y dinero a la empresa en el proceso de contratación/despido. Los empleadores combinan estos ingredientes mágicos en un programa de pasantías, y usted podrá ver resultados tangibles. Para muestra, un botón.
Los empleadores combinan estos ingredientes mágicos en un programa de pasantías, y usted podrá ver resultados tangibles. Para muestra, un botón.