Consejos financieros para los recién graduados que entran a la fuerza laboral

La universidad está en el pasado y usted está por entrar al mundo laboral. A pesar de que conseguir un trabajo merece una celebración o dos, también es momento de empezar a centrarse en las diferentes obligaciones financieras que le esperan, como ahorrar para la jubilación y mejorar su puntaje de crédito.

Este es un resumen sobre dónde empezar, incluyendo diferentes prácticas óptimas que le ayudarán a lo largo del camino.

Mantenga en lo mínimo la deuda de la tarjeta de crédito

En el 2014, los grupos familiares con saldos de tarjetas de crédito sin pagar debían un promedio de casi $15,000 en tales tarjetas, lo que puede dañar sus puntajes de crédito y dificultar que califiquen para tasas de interés bajas en préstamos para autos e hipotecas.

Una vez lleguen los primeros cheques de salario, es tentador llegar al límite de su plástico por algún par de zapatos nuevos o aquella consola de juego que “es obligatorio” tenerla. Haga todo lo posible para resistir ese deseo inicial. Aunque está bien derrochar de vez en cuando, es importante mantener las deudas lo más bajo posible, especialmente si su plástico tiene una tasa de interés alta.

Contribuya a una cuenta de jubilación

Reservar dinero para la jubilación empezando a una edad temprana es uno de los mejores movimientos de dinero que puede hacer. Sus ahorros tendrán décadas para multiplicarse gracias a las maravillas de los retornos compuestos, que le permiten ganar dinero sobre lo que su dinero gana.

Si su empleador ofrece un plan de jubilación 401(k), asegúrese de aprovecharlo. Empiece a contribuir con por lo menos 10 % de sus ingresos mensuales e intente ir ascendiendo su meta hasta el 20 %. Las cuentas individuales de jubilación, o IRA, también pueden ser vehículos de inversión en los que la mayoría de las personas pueden aportar hasta $5,500 al año. Tanto las aportaciones de 401(k) como de IRA también pueden reducir los impuestos.

Desarrolle un fondo de emergencia

La época en la que usted podía llamar a sus padres para pedirles una rápida inyección de dinero ha quedado atrás. Una vez que empiece a ganar un salario estable, reserve algo de dinero para gastos inesperados. Un fondo de emergencia debería equivaler a entre tres y seis meses de gastos de manutención. Debido a que usted nunca sabe cuándo podría necesitar ese dinero, manténgalo seguro en algún lugar pero de fácil acceso, como su cuenta de ahorro.

Vigile su puntaje de crédito

Aunque parezca difícil de creer, es probable que eventualmente usted quiera sentar cabeza y comprar una casa. Para ello, probablemente necesitará solicitar un préstamo hipotecario. Mientras mejor sea su puntaje de crédito, menores serán sus tasas de interés, lo que podría ahorrarle decenas de miles de dólares en el curso de una hipoteca de 30 años.

Para mejorar su puntaje de crédito, pague sus facturas a tiempo y limite el uso de su tarjeta a un 30 % de su límite de crédito. Poner en práctica periódicamente esta clase de comportamiento responsable debería darle a su puntaje un aumento sustancial en el transcurso de los años.

La conclusión

Aunque pueda necesitar algo de esfuerzo, hacer movimientos inteligentes con el dinero a una edad temprana no debe ser un mayor problema. Solo recuerde prestar atención a sus ahorros de jubilación y asegúrese de que sus hábitos de gasto no deriven en cantidades masivas de deudas. Antes de que se entere, usted podrá brindar por un futuro financiero seguro.

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