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septiembre 02, 2019
Evite los problemas frecuentes de nuevo emprendimiento de pequeñas empresas
Cada día abren cientos de negocios nuevos y, desafortunadamente, más de la mitad fracasa en los dos primeros años. Algunos fracasan porque el concepto original del negocio no se concibió bien, mientras que otros fracasan por factores externos como una economía en declive. Sin embargo, la mayoría de los negocios fracasa debido a las decisiones que toma el propietario.
Estos son algunos obstáculos que los propietarios de negocios deben tratar de evitar:
No prever problemas del emprendimiento. Abrir un negocio es difícil, consume tiempo y se necesita dinero. Hay literalmente cientos de decisiones por tomar y medidas por implementar. Para todo, incluyendo elegir un nombre, encargarse de toda la documentación, preparar un lugar, obtener suministros y contratar personal, se necesita tiempo y esfuerzo, probablemente más tiempo del que usted creía. Y todo cuesta dinero. Así que prepárese para trabajar mucho, tomar decisiones y tener los recursos financieros necesarios.
La inadecuada consideración de los asuntos financieros. Siempre hay un período de tiempo entre la decisión de abrir un negocio y cuando comienza a tener ganancias. Durante ese tiempo, debe tener los fondos para pagar todos los costos de emprender y cubrir sus costos de vida normales. Puede ser tentador simplemente cargar más a sus tarjetas de crédito, pero al final, esos saldos también se deben pagar y los intereses pueden acumularse. Asegúrese de tener suficientes fondos para esos meses difíciles.
Una vez que el negocio abra, las dificultades financieras continuarán. Si su negocio es una tienda, es posible que las ventas comiencen rápido, pero obtener un inventario inicial y mantenerlo puede ser costoso. Muchos distribuidores no están dispuestos a dar crédito a nuevos emprendimientos y podrían pedir el pago anticipado o contra entrega. Negocie los términos con sus distribuidores desde el principio. Si tiene un negocio de servicios, no olvide tomar en cuenta cuánto tiempo podría pasar para que sus clientes le paguen después de que usted les envíe una factura. No es raro que sean de treinta a sesenta días y hasta que tenga un flujo de pagos, la ansiedad de esperar a que un cheque llegue puede ser difícil.
Constantemente debe equilibrar su deseo de pagarse a sí mismo, las necesidades de dinero operativo del negocio y acumular fondos para hacer crecer y ampliar el negocio. Comenzar un negocio demuestra que usted tiene un espíritu emprendedor y esa ambición a menudo le permite ver otras oportunidades.
Mercadeo deficiente. La mayoría de las personas que comienza un negocio sienten pasión por su producto o servicio. No deje que esa pasión no lo deje ver la realidad de que otras personas no necesariamente comparten esa pasión por su producto o servicio. Debe tener un plan de mercadeo que identifique a los clientes potenciales, que exponga los beneficios de su producto a esos posibles clientes y los motive a tomar la decisión de compra. Es esencial crear un plan de mercadeo formal desde el inicio e irlo adaptando constantemente según lo que aprende en el mercado. Además, debe ejecutar ese plan.
Mala ubicación. De más está decir que si tiene un negocio minorista, los clientes deben poder encontrarlo y visitarlo fácilmente. Puede ser tentador comprometerse a un arrendamiento a largo plazo, pero los patrones del tráfico pueden cambiar, la competencia puede mudarse más cerca y sus necesidades pueden cambiar. Asegúrese de tomar en cuenta estos factores antes de firmar el contrato inicial y cada vez cuando haya que renovarlo. Si su negocio está más orientado a los servicios, el lugar donde está podría no ser tan importante, pero el estacionamiento y el acceso a conveniencias pueden ser factores para contratar a los empleados adecuados y para su estilo de vida personal.
No escuchar buenos consejos. La autoconfianza necesaria para comenzar un negocio también puede entorpecer sus esfuerzos si no es cuidadoso. Uno de los aspectos más reveladores de estar en el negocio es darse cuenta de que no tiene todas las respuestas. Los profesionales, como los abogados y contadores, pueden ayudarlo a tratar con algunos de los aspectos técnicos de su negocio, pero otros, como los clientes, empleados, otros empresarios e incluso los competidores, también pueden darle comentarios sobre el funcionamiento de su negocio y del mercado.
Escuchar realmente a un cliente que le dice lo que quiere obtener de sus productos y cómo quiere interactuar con su negocio puede darle pistas para hacer mejoras que lo ayuden a tratar con ese cliente y con otros. Muchas veces los empleados saben más de ciertos aspectos del negocio que usted, y sus observaciones pueden ser valiosas. Es posible que otros empresarios que conozca, especialmente de pequeñas empresas, ya hayan pasado por muchos de los problemas que usted tiene y gustosamente le darán ideas. Incluso la competencia puede ser una fuente de consejos valiosos. Es sorprendente con qué frecuencia una conversación casual puede dar lugar a ideas útiles y tal vez incluso a una forma de trabajar juntos en ciertos tipos de negocios.