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De nuevo, llegó la época del año en la que los jóvenes se acaban de ir a la universidad, algunos por primera vez. Y es posible que algunos de esos estudiantes estén financiando parcialmente el costo de su educación universitaria con préstamos para estudiantes.
A menudo los medios de comunicación han escrito y hablado sobre el tema de los préstamos para estudiantes. Según la mayoría de los reportes, la deuda total de los estudiantes en los EE. UU. actualmente es de $1 millón de millones. De acuerdo con un estudio de 2014 que hizo el Federal Reserve Bank of New York, "Measuring Student Debt and Its Performance" (Medición de la deuda de los estudiantes y sus resultados), la deuda del estudiante promedio por prestatario aumentó de $15,000 a $25,000 entre 2004 y 2012.
Mencionamos estos números no como una táctica para asustar, sino como una recomendación de que cada estudiante que solicite préstamos (junto con su familia) haga un análisis de costo/beneficio antes de endeudarse. Por ejemplo, pregúntese si el tipo de trabajo que le gustaría paga suficiente para pagar el préstamo para estudiante y tener un estilo de vida razonable. Si la respuesta es "no", ¿está dispuesto a estudiar en una universidad menos costosa?
No hay una sola respuesta correcta pues la situación de cada estudiante es diferente. Sin embargo, es importante recordar que graduarse de la escuela con una deuda de un préstamo grande para estudiante podría dificultar el logro de los objetivos de la vida que muchas personas dan por sentado. Por ejemplo, se han publicado muchos artículos sobre las personas que están retrasando casarse o comprar una casa debido a la obligación de un préstamo para estudiante considerable.
Por supuesto, hay otros tipos de deuda que los jóvenes podrían asumir en distintos momentos de la vida. Un ejemplo es la deuda con tarjeta de crédito. Usar las tarjetas de crédito puede ser algo bueno, pues permite construir un historial de crédito (y eso definitivamente es conveniente), siempre que pague el saldo cada mes y lo pague a tiempo. Pero si en algún momento fuera necesario mantener un saldo en la tarjeta de crédito, páguelo tan pronto como sea posible. Recuerde que entre más tiempo mantiene un saldo, más intereses paga.
Con el tiempo, muchos de ustedes se encontrarán también con otro tipo de préstamo cuando estén listos para comprar una casa. Sí, me refiero a una hipoteca. Aunque las entidades crediticias podrían aprobar cierta cantidad para su préstamo hipotecario, no significa que deba prestar esa cantidad. En vez de eso, debe determinar cuánto se puede permitir prestar basado en su propia situación financiera y en su actitud respecto a las deudas. Esa cantidad podría ser menos de la que aprobó la entidad crediticia.
Algunos tal vez crean que la idea de comprar una casa es tan distante que no es necesario pensar al respecto. Sin embargo, cómo maneja la deuda ahora tendrá un impacto en cuánto puede endeudarse más adelante. Así que empiece a pensar si debe prestar para pagar la universidad y cuánto debe prestar. Recuerde que toda la vida cosechará beneficios con las aptitudes para manejo de deudas que desarrolle ahora. Nosotros lo apoyamos.