CENTRO DE SERVICIO
La nube. Todos están hablando de eso; la mayoría de las empresas seguramente la han usado para compartir archivos, reuniones web y gestión de relaciones con los clientes (CRM), correo electrónico y aplicaciones de calendario. Pero, ¿tenemos un concepto concreto de lo que realmente es? Probablemente no. Para la mayoría de nosotros, es un enigma, materia gris nebulosa que succiona nuestros datos y los almacena en algún lugar en el aire arriba de nuestras cabezas, o en “términos técnicos”, la Internet. Pero en los últimos diez años, más o menos, ha habido un cambio en el paradigma tecnológico y las instituciones financieras, aquellas notablemente conservadoras, adversas al riesgo, últimas en usar las innovaciones, finalmente están comprendiendo.
Y lo que están comprendiendo es esto: la computación en la nube puede cambiar la manera en que los negocios hacen transacciones bancarias. A medida que las instituciones financieras empiecen a adoptar la nube para implementar los productos y servicios básicos, los negocios experimentarán que la banca es más rápida, simplificada, personalizada, colaborativa y más económica.
Incluso pueden sentirse impulsados a usar un impermeable amarillo y hacer girar su sombrilla con una tonadilla para tener un sentimiento glorioso.
Las instituciones financieras están sintiendo la presión de mayores reglamentos federales, más competencia, climas de negocios dinámicos y clientes conocedores de la tecnología para evolucionar, ofrecer nuevas y mejores soluciones, a una velocidad vertiginosa. Así que, a medida que la computación en la nube ha adquirido aceptación general y su seguridad se ha mejorado, los bancos están empezando a dirigirse a ella como la respuesta obvia para su problema.
La computación en la nube describe múltiples computadoras conectadas compartiendo datos por medio de una red de comunicación en tiempo real. No necesita hardware ni software caro ni complicado, solo una conexión a Internet. La nube se puede estructurar de tres maneras:
Introducir la computación en la nube a la banca de negocios será transformador. Aún no sabemos hasta dónde llegarán sus efectos, pero los beneficios para usted prometen ser de gran alcance:
Ahorro de costos: Las instituciones financieras no tienen que hacer grandes inversiones por adelantado para hardware y software costoso, pero pueden pagar según pidan los servicios que usen, recibir actualizaciones automáticas, y aumentar y reducir fácilmente sus servicios. Así como los bancos ahorrarán dinero, usted también ahorrará dinero. Fin de la historia.
Continuidad del negocio: La computación de la nube ofrece protección de datos mejorada, tolerancia a fallos, redundancia/copias de seguridad y recuperación en caso de desastres. Puede estar tranquilo sabiendo que su información financiera está totalmente segura.
El cliente es el centro: Esto es, quizás, el beneficio más revolucionario de la computación en la nube. En lugar de impulsar productos y hablar “a” los clientes en lugar de “con” ellos, las instituciones financieras podrán tener conversaciones profundas, personalizadas, para presentar los servicios dirigidos completamente al cliente.
A medida que se disuelve la barrera entre el banco y el cliente, las instituciones financieras girarán alrededor de los clientes, poniéndolos en el centro de un ambiente uniforme, de interconexión de canales que serán más que una experiencia bancaria gratificante: esto pone todo lo que los clientes necesitan al alcance de sus dedos.
Banca personalizada: Por medio de las aplicaciones móviles y sociales, las instituciones financieras podrán monitorear las preferencias del usuario y las transacciones de los clientes, así como otras actividades en tiempo real, y de este modo hacerles llegar la información que necesitan en tiempo real.
Los días de mercadeo masivo han desaparecido. En su lugar, los bancos pueden usar la información del cliente y los análisis de predicción para prever las necesidades de un cliente y comercializar los productos y servicios altamente relevantes no solo para esa persona, sino para cada evento de su vida.
Menor tiempo para dedicarlo a los negocios: La computación en la nube disminuye el tiempo de dos maneras el tiempo que la institución financiera invierte para comercializar. Primero, una plataforma en la nube mejora tanto la comunicación interna entre los departamentos como la comunicación externa con sus clientes. Esto anima la colaboración y los recursos compartidos entre las partes, dando lugar a una mayor productividad, adaptación a los cambios en el mercado, innovación y nuevos productos.
Segundo, los modelos de computación en la nube son flexibles y exigen muy poca inversión de capital en infraestructura o desarrollo de productos, de modo que los prototipos se crean velozmente y a bajo costo, relativamente.
Simplicidad: La nube permite que las instituciones financieras intensifiquen la sofisticación y la profundidad de sus ofertas de productos sin complicar la experiencia del usuario final. Esto invita a los clientes de todos los niveles de aptitud tecnológica a que usen los servicios de los bancos de manera rápida y sencilla.
Más información
Para obtener más información sobre los servicios de computación en la nube que su institución financiera puede dar desde ahora, comuníquese con uno de sus representantes de administración de dinero. Y luego, quizás entone una pequeña canción y baile bajo la lluvia.