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¡Por fin llegó la primavera! Es tiempo de abrir las ventanas, dejar que entre el aire fresco y ordenar su casa... y sus finanzas.
Si no sabe por dónde empezar, estos son algunos consejos para los que quieren hacer una "limpieza de primavera" de sus finanzas aplicando el método comprobado de 'Conservar, desechar':
Su presupuesto: aun si no lo ha "usado" desde que se casó o se mudó a su nueva casa, es importante mantener a la mano su presupuesto y consultarlo con frecuencia. Como una de sus tareas de la "limpieza de primavera", revise bien su presupuesto y descubra lo que tiene que ajustar para el 2015. Si todavía tiene una partida presupuestaria para la suscripción al "club del casete del mes", sabe que ya pasó demasiado tiempo.
Su informe de crédito actual: de acuerdo con la Comisión Federal de Comercio (FTC), el 5 % de los consumidores tienen errores en su informe de crédito que podrían perjudicarlos financieramente. Es importante revisar periódicamente su crédito para descubrir y corregir cualquier error. Puede ir a annualcreditreport.com hasta tres veces al año para revisar e imprimir un informe de crédito gratis (una vez de cada una de las tres agencias federales de crédito). Abra una carpeta y actualícela una vez cada cuatro meses con un nuevo informe (compárelo con los otros si quiere) y asegúrese de que todo está bien.
Más de su dinero: acaba de presentar sus impuestos y está esperando que le envíen un reembolso GRANDE. Felicitaciones, pero ¿no habría sido mejor tener ese dinero "extra" distribuido durante el año? Si tuvo un ascenso, compró una casa o tuvo un hijo en los últimos años, pero no ha ajustado su retención de impuestos, está prestándole al Tío Sam una buena cantidad a costa suya. Hable con su asesor de impuestos para saber cuánto debería sacar de cada cheque para impuestos y después podrá decidir lo que puede hacer con ese dinero extra en el siguiente mes, no en el próximo año.
Expedientes financieros viejos: es tentador pensar que cada documento financiero individual es suficientemente importante para conservarlo para siempre, pero no es así. Como el IRS puede revisar hasta seis años atrás en caso de una auditoría, es recomendable guardar la mayoría de documentos relacionados con impuestos (donaciones, ventas de artículos grandes, transacciones de acciones, expedientes de la cuenta para la jubilación, etc.) durante siete años. Después de eso, la mayoría de los expedientes impresos, como estados de cuenta de la tarjeta de crédito y bancarios, documentación del seguro, etc., se pueden desechar (mejor aún, triturar) después de un año. Puede deshacerse de los recibos de transacciones (ATM, boletas de retiro/depósito, cheques cancelados, etc.) tan pronto como confirme que el banco registró correctamente la información.
Malos hábitos (financieros): todos tenemos hábitos financieros que nos gustaría cambiar: gastamos demasiado en nuestro café diario, nos "olvidamos" de traer el almuerzo algunas veces por semana o sucumbimos ante la "necesidad" de un bolso de diseñador, por mencionar algunos. Para cambiar un mal hábito, tiene que empezar con uno bueno. Si se descubre gastando dinero "extra", piense en establecer una transferencia automática mensual de la cuenta de cheques a la de ahorro. Si no está allí el dinero para gastar, estará cuando lo necesite.
Sea como sea que decida limpiar sus finanzas, estará mucho más contento cuando pueda disfrutar el mejor clima tal vez con un poco más de dinero en el bolsillo.