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En el primer episodio de esta serie, nos enfocamos en cinco preguntas básicas de la planificación del patrimonio: ¿Qué? ¿Cuándo? ¿Por qué? ¿Quién? Y ¿por cuánto tiempo? Tal vez estas preguntas lo pusieron a pensar en que realmente debería enfocarse en la planificación de su patrimonio, pero aún no está listo para tomar el teléfono y llamar a un abogado porque necesita más información para saber más del tema. ¿Tiene más preguntas? ¡Bien! Profundicemos un poco más en el tema...
Seguramente haya escuchado a las personas hablar de fideicomisos revocables e irrevocables, pero no está seguro de la diferencia. Un fideicomiso revocable se puede cambiar: todo o parte del fideicomiso se puede revocar (retiro parcial o completo de los bienes) o enmendar (todo o una parte del documento se puede reescribir).
Con un fideicomiso revocable, el otorgante, o creador del fideicomiso, retiene el control y puede establecer el fideicomiso para su propio beneficio. Este tipo de fideicomiso también puede estipular cómo se deben distribuir los bienes cuando fallece el otorgante y puede proteger sus bienes de la legitimización, reduciendo así los gastos, simplificando la administración y manteniendo la privacidad.
Por el contrario, un fideicomiso irrevocable generalmente no puede ser enmendado ni rescindido por el otorgante. Este tipo de fideicomiso suele crearse para beneficiar a hijos o nietos, y debido a que el otorgante cede el control de los bienes, los fondos normalmente se eliminan del patrimonio sujeto a impuestos del otorgante.
¿Y qué hay de un fideicomisario? ¿Quién califica y qué implican sus obligaciones? En algún punto, puede que le pidan ser fideicomisario del fideicomiso de un amigo o un ser querido, o usted tendrá que tomar la decisión de a quién nombrar fideicomisarios de los fideicomisos que usted establezca. Tome esta decisión con mucho cuidado, porque el papel de un fideicomisario es complejo y puede consumir mucho tiempo. Las obligaciones de un fideicomisario incluyen:
Un fideicomisario debe ser imparcial e independiente, debe aceptar la responsabilidad personal y la responsabilidad legal. El papel del fiduciario lo pueden ocupar una o más personas o una corporación con poderes de fideicomisario; por lo general se les conoce como fideicomisario único (un fideicomisario) o fideicomisarios conjuntos (dos o más fideicomisarios). Recuerde que para fungir como fideicomisario se necesita conocer a fondo la ley de fideicomisos y muchas veces puede ser difícil que un amigo cercano o un familiar actúe como tercero imparcial.
Hay varios documentos importantes de la planificación del patrimonio que debe tomar en cuenta para sus propios propósitos.
Todas las personas deberían tener un testamento debidamente ejecutado que se encargue de los asuntos a su fallecimiento. También pueden tener acuerdos separados para fideicomisos establecidos durante su tiempo de vida.
Hay tres documentos que debe preparar para su posible incapacidad:
Si tiene seguro de vida o bienes para la jubilación, cada cuenta debe tener un nombramiento de beneficiario debidamente ejecutado porque estos artículos no se transfieren de acuerdo con su testamento. Hay muchos otros documentos que las personas podrían necesitar, pero esto es lo básico para comenzar.
En los próximos episodios hablaremos sobre los diferentes tipos de fideicomisos y las circunstancias adecuadas en las cuales se establecen. Mientras tanto, pregúntese si está bien preparado para su propia incapacidad o muerte. Lo insto a que busque asesoría profesional mientras resuelve estos asuntos.